Si cada uno de nosotros el día de hoy sembramos al menos alguna de éstas semillas... posiblemente nos podamos mirar como verdaderos hermanos, hijos de un mismo Dios Creador y colaboradores de un mundo más humano.
Embriagada por el éxtasis entré por las puertas del templo de blancas paredes y en ausencia del cuerpo, de los afectos y de la mente, experimenté en forma directa eso que es la verdad, dejando de existir realmente la mente en si misma y todas sus sombras vanas e ilusorias.
viernes, 15 de enero de 2010
SEMBREMOS HOY…
Hoy sembraré una palabra consoladora... para cosechar serenidad. Hoy sembraré un gesto de caridad... para que haya más amor. Hoy sembraré una oración... para que el hombre esté más cerca de Dios. Hoy sembraré palabras y gestos de verdad... para que no crezca la mentira. Hoy sembraré serenidad de acciones... para colaborar con la paz. Hoy sembraré un gesto pacífico... para que haya menos nervios. Hoy sembraré en mi mente una buena lectura... para el gozo de mi espíritu. Hoy sembraré justicia en mis gestos y palabras... para que reine la verdad. Hoy sembraré un gesto de delicadeza... para que haya más bondad.
Si cada uno de nosotros el día de hoy sembramos al menos alguna de éstas semillas... posiblemente nos podamos mirar como verdaderos hermanos, hijos de un mismo Dios Creador y colaboradores de un mundo más humano.
Si cada uno de nosotros el día de hoy sembramos al menos alguna de éstas semillas... posiblemente nos podamos mirar como verdaderos hermanos, hijos de un mismo Dios Creador y colaboradores de un mundo más humano.
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