Embriagada por el éxtasis entré por las puertas del templo de blancas paredes y en ausencia del cuerpo, de los afectos y de la mente, experimenté en forma directa eso que es la verdad, dejando de existir realmente la mente en si misma y todas sus sombras vanas e ilusorias.
miércoles, 3 de octubre de 2012
Deseo…
Que tus manos acaricien mi piel,
que tus dedos se enreden en mi pelo...
que tus silencios griten mi nombre...
que tus sueños sean mi morada...
Deseo…
Ser la mujer imaginaria que te secuestra por la espalda...
ser el aroma que se impregne en tu piel…
ser el susurro que te trae el viento…
ser lo más profundo de tu sentimiento…
Deseo ser el antes y el después de tus caricias...
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