Viejos
recuerdos vuelven a posarse en mi memoria.
Un ayer
vivido que pasó con fugaz prisa
revive
lentamente, cual fuego que una vez
se consumió
y quedó en ceniza convertido.
Una
historia breve que solamente se puede ver
en el ocaso
de un triste atardecer,
de un hoy
lastimero y penetrante.
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