Dios teje con nuestros reveses terrenales tapices de sublime belleza. Aunque tal vez en la tierra nunca veamos de qué forma entrelaza las hebras doradas, en el Cielo llegaremos a comprenderlo.
Dios esta siempre a nuestro lado, en todo lo grande y lo sencillo, al igual que en cosas a las que no prestamos mucha atención. Inclusive en nuestra era electrónica. Por eso cuando llorando gritamos "Dios, necesito tu ayuda" y en ese momento recibimos un mensaje en nuestro correo electrónico, con buenas noticias, dándonos aliento, con la oración y el abrazo de alguien que nos quiere, que se preocupa por nosotros. Pero no lo apreciamos, es la mano de Dios que esta tomando la tuya.
No pierdas una oración, un amigo, tan solo porque la envoltura no es lo que esperas. Dios nos habla a través de las personas más sencillas y menos esperadas.
Espera siempre lo inesperado, Dios está siempre a tu lado.
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